Antes de responder a la pregunta, vamos a intentar definir qué es una fantasía sexual.

Podríamos definirla como una representación imaginaria de los deseos conscientes o inconscientes. En este caso, estos deseos generan en la persona una excitación sexual.

En mi consulta de sexología, me he podido encontrar de todo. Existen personas que consideran negativo tener estos pensamientos eróticos, sobre todo, relacionadas con personas que no son su pareja. Una paciente me decía: «tener fantasías sexuales donde no esté mi marido, es como si le estuviera siendo infiel. Me siento fatal».

Este pensamiento no es aislado, es muy típico. Por contra, hay otras personas con un nutrido número de fantasías en su repertorio; y no les supone ningún problema. Más al contrario, les ayuda a estimular su deseo y su excitación sexual.

 

Tener fantasías sexuales es algo perfectamente normal

Hoy en día, tener fantasías sexuales es algo perfectamente normal  e incluso recomendable para nuestra sexualidad. Es decir, podemos afirmar que es muy positivo el poseerlas y elaborarlas.

Como experto en sexología, suelo recomendar a mis pacientes que promuevan sus fantasías sexuales. Hay personas que no las tienen, o su repertorio es muy escaso. En estos casos, se le ofrecen estrategias para facilitar que aparezcan.

En este sentido, se lleva a cabo un entrenamiento en la elaboración de fantasías sexuales.

Existen disfunciones sexuales, donde en la base existe un déficit de fantasías sexuales. Es el caso del bajo deseo sexual o deseo sexual hipoactivo. Este trastorno sexual, más frecuente en mujeres, se caracteriza precisamente, entre otros aspectos, por la ausencia de este tipo de pensamientos eróticos.

Ventajas de tener fantasías sexuales

– Las fantasías sexuales actúan en el cerebro como un afrodisíaco. Está demostrado que influye positivamente en algunas fases de la respuesta sexual humana (fase de deseo y fase de excitación).

– Favorecen la aparición de nuevas conductas sexuales, nuevos juegos preliminares, etc. En definitiva, enriquecen nuestras relaciones sexuales. Por tanto, pueden ayudar a combatir nuestra rutina de pareja y sexual.

– Facilitan el abandonarse cuando tenemos relaciones sexuales. Es decir, pueden ayudar a eliminar la ansiedad, el miedo a probar algo nuevo; etc.

– Este tipo de fantasías favorecen el auto conocimiento. Nos permite explorar lo que más nos gusta y lo que más nos excita sexualmente.

En definitiva, en contra de lo que se puede pensar, tener este tipo de fantasías no está relacionado con ser infiel, ni tener una «obsesión sexual». Es un aspecto deseable para nuestra sexualidad, ya que la enriquece y la diversifica.

Desde mi experiencia como sexólogo, os invito a a elaborar vuestras propias fantasías sexuales.

Si vuestras relaciones sexuales se están volviendo monótonas, si siempre es «más de lo mismo», a través del entrenamiento en fantasías sexuales podéis romper con esa situación, y descubrir nuevas experiencias sexuales.

Si quieres disfrutar plenamente de tu sexualidad, y no sabes como hacerlo, podemos ayudarte. Ponte en contacto rellenando el formulario o en el teléfono de consulta 678273108.

 

Fdo. Joaquín Ferrera

Sexólogo y psicólogo