Fobia social o ansiedad social

 La fobia social se caracteriza por la presencia de un miedo intenso, persistente y excesivo en situaciones sociales, por temor a no desenvolverse adecuadamente, verse en situaciones embarazosas o humillantes, ya sea como consecuencia de la propia actuación, o de la posible aparición de síntomas o reacciones incontroladas: ruborizarse, temblar, tener náuseas o vómitos, hacer ruidos estomacales, necesidad urgente de orinar o defecar, etc.

SÍNTOMAS

Los síntomas de la fobia social suelen ser: temblor, sudoración, tensión muscular, temor a ser observado, miedo a no hacerlo bien, etc.

A nivel conductual, lo que suele ocurrir frente a estos miedos es la evitación de las situaciones sociales con las que se asocian. La consecuencia, por tanto, es que el problema suele mantenerse y agravarse, si no se acude a un especialista en ansiedad.

TRATAMIENTO

El tratamiento psicológico de la fobia social (ansiedad social) más efectivo es el cognitivo-conductual. Durante terapia vamos a aprender una serie de técnicas encaminadas a reducir la ansiedad, a modificar los pensamientos irracionales (reestructuración cognitiva), exposición gradual a situaciones sociales, etc.

TÉCNICAS

 Las técnicas para controlar la ansiedad que suelo usar son: respiración diafragmática, distracción cognitiva, autoinstrucciones, etc.

 Las técnicas de reestructuración cognitiva más usadas son: autorregistro de pensamientos generadores de ansiedad, modificación de pensamientos racionales, poner a prueba las predicciones realizadas, etc.

Técnicas de habilidades sociales. En la mayoría de casos de ansiedad social, hay que hacer un entrenamiento en habilidades sociales (saber decir NO, hacer cumplidos, saber hacer y recibir críticas, etc.).

 Con ello conseguimos que la persona que padece este trastorno psicológico, tenga más seguridad en situaciones sociales, al percibirse con mayor destreza social.